¿Puede el sexo crear superhombres?

Ciertas doctrinas, algunas de ellas con raíz en escuelas antiquísimas, predican que el ser humano puede alcanzar un estado sobrenatural mediante la transmutación de la energía sexual.

La idea es la siguiente: El ser humano es capaz de crear vida. Sus células sexuales tienen este poder. La función natural del sexo es la reproducción, que es un mecanismo orgánico de auto perpetuación. En este, la materia viva cede una porción de si para la formación de otro organismo independiente en el cual la vida continuará. Con su progenie, un organismo compensa su muerte y garantiza la continuidad de la especie.

Pero aunque el material del cual se hace el hijo es parte del progenitor, este muere y el hijo continúa para repetir el proceso.

Algunos biólogos estudiosos del tema han señalado que esta característica de la reproducción implica una capacidad de rejuvenecimiento que no se comprende del todo. ¿Cómo es que la materia que va a morir puede crear nueva vida? ¿Cómo es que pudiendo generar no es capaz de regenerarse?

Aquí las doctrinas de la transmutación sexual afirman que la muerte del organismo humano puede evitarse, o al menos retrasarse, si se dirige concientemente el poder generador de la energía sexual hacia el propio ser. Porque así como esta puede generar vida fuera de si, puede también regenerar la propia vida.

Esto se lograría durante el coito mediante ciertas técnicas específicas que permiten la reorientación de la tensión sexual acumulada.

Claro que las indicaciones no se agotan ahí puesto que cada doctrina tiene sus propios principios, objetivos y técnicas para redirigir la energía sexual.

Las hay que exponen la exigencia de mantener una pareja estable y las que indican lo opuesto. Las hay que ponen énfasis en erradicar el orgasmo, otras que lo permiten muy esporádicamente y están las que enseñan a prolongarlo.

Algunas de las escuelas que señalan la necesidad de erradicar el orgasmo llegan a postular la posibilidad de alcanzar la inmortalidad y el estado de superhombre capaz de crear vida fuera de la reproducción. La lógica de estos sistemas es que esto es posible cuando el ser humano se ha saturado a si mismo de vida, liberando todo el poder generador que reside en su materia

* (Téngase presente que para estas escuelas la materia no sólo es la substancia física, celular, sino también otros componentes mas sutiles del ser humano, como la emoción, la mente, la voluntad, etc., que sin ser palpables físicamente tienen realidad en él)

** (Texto adaptado y complementado a partir de original escrito por el prof. Mariano Mendez)