Ante cualquier observación, la mente sustentada en esa posición puede naturalmente apuntar a derribar el planteo con esta idea de que las cosas son "depende quien las mire".
De este modo toda construcción conceptual se valida a sí misma y no es necesario el trabajo de descartar lo falso para acceder a lo verdadero, ya que cualquier parcialidad está igualada con la verdad.
Así el ser humano puede justificar su accionar (sea el que fuere), y su gusto personal puede desplazar hechos concretos. Esto quiere decir que si a la persona no le gusta como son las cosas respecto a algo en particular, simplemente le impone encima la idea de que es solo una forma de verlo.
Los grandes científicos siempre trabajaron arduamente propulsados por la curiosidad en el misterio, el deseo de descubrir y conocer más allá de lo descubierto y conocido; y fue la inspiración del silencio y la mente colmada de inmensidad la que buscó los caminos para entender, conocer y trascender los viejos paradigmas y las falacias de su tiempo.
Hoy la ciencia de plana mayor, preocupada por la oferta y la demanda, se ajusta a los parámetros del contratista financiero, e investiga para explicar la conclusión que le han prefijado para su trabajo.
La religión que curiosamente estaba fundada en las mismas bases de la ciencia y la filosofía, en su amor a la verdad, hoy fue convertida en múltiples y sectarias formas de permanecer en creencias particulares, opuestas entre sí parcial o totalmente y en pugna constante con lo que es divulgado por ciencia.
En la era de la opinión generalizada, del gusto personal como argumento para justificar cualquier cosa, la verdad ha sido relegada a una cuestión doctrinaria, relativa y de poco valor.
¿Puede la mente condicionada por el gusto personal, por sus miedos y ambiciones, descubrir la verdad de sí misma, de su entorno, de cada cosa de la vida?
Se ha dicho mucho que las cosas son depende del color de las lentes con que cada quien las mire. Entonces: ¿Que es de esas cosas cuando nadie las mira? ¿Acaso la frase sugiere que no tienen su propio color?
Jamás veremos la verdad de ningún asunto mientras las veamos a través de las diferentes lentes del ejemplo. Pero nos hemos preguntado alguna vez: ¿Cuáles son concretamente esas lentes de las que habla la frase popular? ¿Podemos mirar sin lentes? ¿Que debemos hacer para que esto suceda?
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